Su primera creencia era que se necesitaba un manual de operaciones para el cerebro humano, no sobre sus funciones médicas, sino sobre cómo realmente funciona.

La siguiente era que cada ser humano tiene una chispa de genialidad dentro de sí mismo, pero el desafío estaba en encenderla.

El tercer y último hallazgo de Tony fue la invención del Mapa Mental, una herramienta para representar pensamientos, planes e ideas, que rompía con las normas académicas convencionales.

Tony escribió más de 140 libros, traducidos a 40 idiomas, con ventas superiores a los 6 millones de copias, además de dar conferencias alrededor del mundo y realizar numerosos programas de televisión sobre sus ideas.

La percepción de que el Mapa Mental también fomentaba la memoria llevó a Tony a fundar el Campeonato Mundial de la Memoria en Londres en 1991.

Este fue ganado (por primera vez de ocho) por Dominic O'Brien quien tenía dislexia.

Creciendo de apenas ocho participantes en 1991 a más de trescientos, el campeonato mundial de 2018 fue ganado por una joven china de 14 años, Wei Qinrun.

Ambos vencedores ejemplificaron la creencia de Tony de que toda persona posee esa chispa inmortal de genialidad, que solo espera la llama adecuada para ponerse en marcha.

Tony se sentía particularmente a gusto con los niños, y uno de sus grandes logros fue la serie de televisión En busca de la genialidad, en la que Tony, frente a las cámaras, tomó a una clase de escolares indisciplinados y, a lo largo de seis programas, los transformó en alumnos ejemplares.

En contraste, en el extremo elitista del espectro, Tony recibió una vez una misteriosa llamada telefónica invitándolo, en primera clase y sin reparar en gastos, a un refugio en el desierto de Bahrein, bajo juramento de guardar secreto.

Tony fue recibido nada menos que por Michael Jackson, quien le pidió que le enseñara la alfabetización del Pensamiento, Mapas Mentales, Memoria y Lectura inteligente a los hijos de la súper estrella.